sábado, 21 de febrero de 2009

SIGUR RÓS: Gobbledigook

La primera vez que escuché a este grupo estuve a punto de demandar a mis profesores de islandés porque no entendía nada de lo que decían, luego me enteré de que en muchas de sus canciones utilizan una jerga inventada denominada “Vonlenska” (o “Hopelandic” en inglés), de “Von” esperanza e “islenska” islandés, y que viene a ser una sucesión de sílabas sin sentido cuya función principal es ajustarse a la música, pasando la voz a ser utilizada como un instrumento más. Según el propio grupo, de esta forma el oyente se ve obligado a interpretar su propio significado.

El grupo nació en 1994, adoptando el nombre de la hermana recién nacida de su cantante y líder Jón Þor Birgisson. En 1997 publicaron su primer disco “Von” y en 1998 otro de remezclas “Von brigði” con una discográfica local. El reconocimiento mundial les llegó con su siguiente disco “Ágætis byrjum” (1999) y, sobre todo, con el lanzamiento de () en 2002. En este disco, completamente cantado en “Vonlenska” todas las canciones aparecen sin título y aunque en el sitio web del grupo aparecen sus nombres, no son realmente los nombres de las canciones sino la forma en las que el grupo se refiere a ellas. En 2005 editaron “Takk” y en 2008, publicaron su último álbum hasta el momento con el original título de "Með suð í eyrum við spilum endalaust", que viene a ser algo así como "Con un zumbido en los oídos tocamos eternamente".

Puede parecer extraño que un país alejado y con tan sólo 300.000 habitantes como Islandia tenga algunas de las propuestas musicales más innovadoras de los últimos años como Sigur Rós o Björk, aunque también es cierto que es uno de los más desarrollados y ricos del mundo por su PIB per capita, o al menos lo era hasta el estallido de la actual crisis económica que ha golpeado drásticamente a este país.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

en serio que estas estudiando islandes??? que curioso....

Fry dijo...

Recuerdo haber leído una vez un artículo en el que una periodista malvada afirmaba que el difunto barón Thyssen era la única persona que había conocido que era capaz de quedarse en blanco en siete idiomas distintos...

En fin, desde hace tiempo pienso que sólo puedo aspirar a seguir este ejemplo y llegar a balbucear y perderme en varios idiomas. Así, en estos momentos estoy dedicándome en cuerpo y alma a fracasar con el portugués.