El talentoso Benjamin Biolay es considerado el mejor representante actual de la gran tradición de la canción de autor francesa y, por tanto, el sucesor de grandes nombres como George Brassens, Jacque Brel, Léo Ferré, Boris Vian y, sobre todo, Serge Gaisnsbourg, al que su voz sugerente y susurrante recuerda. Biolay vivió en un ambiente musical desde su infancia y formó su primer grupo pop muy joven mientras estudiaba música en el prestigioso CNSMD de Lyon. Tras distanciarse radicalmente de la educación clásica que había estudiado desde niño formó el grupo Mateo Gallion, con el que publicó un disco en 1994 que pasó desapercibido. No obstante, EMI le ofreció un contrato dos años más tarde.
Ha mantenido una fructífera relación profesional con Karen Ann, cuyos dos primeros álbumes ha coescrito y coproducido. El veterano Henri Salvador solicitó la colaboración de los dos jóvenes músicos para el disco que iba a suponer su regreso. Tras el éxito del disco “Chambre avec vue” (2000) muchos otros artistas franceses han buscado su colaboración, incluyendo a Juliette Greco y Françoise Hardy, para los que ha compuesto numerosas canciones.
En 2002 publicó su primer disco en solitario “Rose Kennedy” inspirado en la familia Kennedy y sus trágicas circunstancias, que consiguió unas excelentes críticas dentro y fuera de su país. Desde entonces se ha erigido como una de las figuras fundamentales de la música francesa, estableciendo un nexo entre los grandes de la canción de autor y el pop contemporáneo y confirmándose como uno de los músicos francófonos de mayor proyección internacional. En 2003, publicó su segundo disco “Négatif”, en el que se acercaba al pop anglosajón y a la electrónica. Un año más tarde firmó “Home”, un trabajo junto a su esposa, además de la banda sonora del filme “Clara et Moi”. Ese mismo año publicó “Á L’Origine”, su disco más autobiográfico y rockero, que aunque también recibió muy buenas críticas no logró el éxito comercial de los anteriores. Finalmente, en 2007 editó su último trabajo hasta el momento, “Trash Yeyé”, en el que sin la presión de buscar el éxito inmediato, ha podido componer a sus anchas sin necesidad de grandes medios y que ha supuesto la vuelta del Biolay más luminoso, accesible y sereno.
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2 comentarios:
buen artículo! a mi tb me encanta Benjamin, y lo descubrí hace relativo poco tiempo, aunque prefiero Les cerfs volants a Dans la Merco Benz
Un abrazo
Muchísimas gracias por el comentario amigo Coyote. La verdad es que a mí también me gusta "Les cerfs volants" pero en este caso y, aunque no siempre lo hago, me pareció oportuno intentar ayudar a divulgar una canción de su último disco publicado.
Cuando viene por España sus conciertos siempre tienen éxito, sin embargo las ventas de sus discos aquí son casi ridículas. Nada raro por otra parte tal como están las cosas.
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