martes, 20 de octubre de 2009

OUMOU SANGARÉ: Ne bi fe

No es fácil encontrar una persona cuya vida pueda servir de ejemplo a los demás pero creo que Oumou Sangaré debe ser una de ellas. Cuando tenía tan sólo dos años su padre le abandonó junto a su madre y a sus cinco hermanos dejándoles prácticamente en la miseria. Esta situación le obligó a dejar muy pronto la escuela para ayudar a su familia actuando en bodas y bautizos con su madre. Más tarde pasó a formar parte del Ensamble Nacional de Malí, donde estaban los mejores músicos del país, hasta que Bamba Dembele le invitó en 1986 a unirse a su compañía de percusiones tradicionales para hacer una gira por Europa. De este viaje regresó con la determinación de formar su propio grupo y crear su propio sonido, basándose en el estilo y la tradición de Wassolou, su tierra ancestral. Tras dos años de duro trabajo con su grupo recibió la oferta para grabar un disco y de esta forma se publicó en 1989 “Moussoulou”, compuesto íntegramente por ella y que le convirtió en una figura muy popular en su país. Gracias al sello World Circuit este disco se distribuyó en todo el mundo y le permitió grabar en 1993 ya para esta compañía su segundo disco “Ko Sira”, que fue elegido mejor álbum del año de World Music en Europa. En 1996 publicó “Worotan” (diez nueces de Kola, que hace referencia al precio tradicional por una novia en Malí), “Oumou” en 2003 y finalmente “Seya” en 2009, su último disco hasta el momento.

Alcanzado el éxito, Oumou fue a buscar a su padre a Costa de Marfil donde vivía, le encontró, le perdonó por haberles abandonado y, a pesar de que él había rehecho allí su vida, le construyó una casa en Bamako para que se trasladara a vivir con su familia cerca de su madre y de sus hermanos y consiguió que también ellos le perdonaran. Cuando su padre murió, ella también se hizo cargo de la nueva familia de su padre. 20 años después de sus comienzos como cantante por las calles de Bamako, Oumou Sangaré es ahora propietaria de un pequeño hotel, una empresa de importación de coches y un pequeño terreno en el que cultivar. Simplemente esta actividad como empresaria ya sería suficiente para que sirviera como ejemplo a muchas mujeres de su país, donde como en muchos otros sitios del mundo el machismo es endémico pero además intenta colaborar al desarrollo de las mujeres malienses creando puestos de trabajo y concediendo microcréditos que les permiten iniciar pequeños negocios, les dan independencia y les alejan de algunos peligros por los que Oumou ha pasado y de los que les advierte, los matrimonios impuestos y muy tempranos o la poligamia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha emocionado la historia de esta cantante. Un ejemplo de mujer que se ha burlado de un destino marcado desde los inicios por la tragedia, y al que ha conseguido darle un giro de 180º.

Gracias por contarnos historias como estas.

Fry dijo...

Desde luego su historia es digna de admiración y más teniendo en cueta que procede de un país pobre, machista y musulmán donde es mucho más difícil ser independiente y emprendedora siendo mujer.

Hay veces que da gusto ver como el éxito le llega a alguien que verdaderamente se lo merece.